Mirando al cielo
En 1928, México vivía una época de persecución religiosa. El gobierno federal, liderado por Plutarco Elías Calles, había promulgado una serie de leyes anticlericales que discriminaban a los católicos. Como resultado, muchos cristianos fueron torturados y asesinados por el mero hecho de serlo.
En este contexto, un joven de buena familia llamado José Sánchez del Río, de solo 14 años, decidió alistarse en el ejército cristero para luchar en defensa de su fe. José era un joven valiente y decidido, que estaba dispuesto a dar su vida por lo que creía.
En febrero de 1928, José fue capturado por las fuerzas federales. Los soldados lo torturaron durante horas para que renunciara a su fe, pero José se negó. Incluso cuando le amenazaron con matarlo, José siguió exaltando el nombre de Cristo.
Finalmente, los soldados fusilaron a José. Tenía solo 14 años, pero su ejemplo de fe y valentía sigue inspirando a millones de personas en todo el mundo.
La historia de José Sánchez del Río
José Sánchez del Río nació el 28 de marzo de 1913 en Sahuayo, Michoacán, México. Era el hijo mayor de Macario Sánchez y María del Río. José era un joven católico devoto, y desde pequeño se interesó por la defensa de la fe.
En 1926, estalló la Guerra Cristera, un conflicto armado entre el gobierno mexicano y los cristeros, un movimiento armado de católicos que se oponían a las leyes anticlericales. José, que tenía solo 13 años, decidió alistarse en el ejército cristero para luchar en defensa de su fe.
José participó en varias batallas, y demostró ser un soldado valiente y decidido. En febrero de 1928, José fue capturado por las fuerzas federales. Los soldados lo torturaron durante horas para que renunciara a su fe, pero José se negó. Incluso cuando le amenazaron con matarlo, José siguió exaltando el nombre de Cristo.
Finalmente, los soldados fusilaron a José el 10 de febrero de 1928. Tenía solo 14 años, pero su ejemplo de fe y valentía sigue inspirando a millones de personas en todo el mundo.
José Sánchez del Río, un mártir de la fe
José Sánchez del Río es considerado un mártir de la fe. Su ejemplo de fe y valentía ha inspirado a generaciones de cristianos en todo el mundo. José fue beatificado por el papa Benedicto XVI en 2005, y canonizado por el papa Francisco en 2016.
Las palabras de José Sánchez del Río
Antes de su ejecución, José Sánchez del Río escribió una carta a su madre en la que le decía:
«Mi querida Madre:
En este día fui tomado prisionero en combate. Creo que voy a morir en este momento, pero no importa, Madre. Entrégate a la voluntad de Dios; muero feliz, porque moriré valientemente junto a nuestro Dios.»
Estas palabras son un testimonio de la fe y la valentía de José Sánchez del Río. Son un ejemplo para todos los cristianos que luchan por defender su fe.