«La hija eterna» es una película de suspense y drama dirigida por la cineasta china Ann Hui. La trama se centra en una mujer llamada Lian, que regresa a su casa familiar junto a su anciana madre, quien padece una enfermedad degenerativa. Allí, descubren secretos del pasado que han estado enterrados durante mucho tiempo.
La casa familiar es una antigua mansión que ahora se ha convertido en un hotel casi vacío y abandonado. La madre de Lian, Shujuan, había sido la encargada de cuidar la casa durante muchos años, pero ahora, debido a su enfermedad, necesita la ayuda de su hija para mantenerse a flote. Lian no está del todo convencida de regresar a la casa, ya que tiene recuerdos dolorosos de su infancia allí. Sin embargo, siente que es su deber estar allí para ayudar a su madre.
A medida que las dos mujeres pasan más tiempo en la casa, comienzan a descubrir secretos del pasado que habían permanecido ocultos durante años. Lian comienza a cuestionar su propia identidad y su lugar en la familia, y se da cuenta de que tal vez no conoce a su madre tan bien como pensaba.
A medida que la historia avanza, se revelan más secretos y misterios, lo que hace que Lian se sumerja en una búsqueda por la verdad y la comprensión de su familia y de sí misma. La tensión aumenta a medida que se desentraña la verdad, y la relación entre madre e hija se pone a prueba.
La película está basada en la novela «The Return» de la escritora chino-americana Geling Yan. El reparto está encabezado por la actriz Gong Li, que interpreta a Shujuan, y por la actriz taiwanesa Sylvia Chang, que interpreta a Lian.
«La hija eterna» es una historia conmovedora y emocionalmente cargada sobre la relación entre una madre y una hija, y la importancia de aceptar la verdad para poder seguir adelante. La película también aborda temas como la identidad, el dolor del pasado y la lucha por encontrar el lugar adecuado en la familia.
La directora Ann Hui es conocida por sus dramas humanos y realistas, y «La hija eterna» no es una excepción. Su estilo de dirección se enfoca en la emotividad de los personajes y la profundidad de sus relaciones, lo que hace que la película sea una experiencia emotiva y conmovedora.
En definitiva, «La hija eterna» es una película que toca el corazón y que deja una huella duradera en el espectador. La actuación de Gong Li y Sylvia Chang es impresionante y la dirección de Ann Hui es impecable. La película es una exploración íntima de la vida familiar y de cómo el pasado puede influir en nuestro presente, y una historia de amor y sacrificio que no dejará a nadie indiferente.